martes, 6 de octubre de 2009

Soy un profesional.

Soy un profesional.


"La juventud es una enfermedad
que se cura con los años."
Roberto Fontanarrosa.

Los escritores como Yo, difícilment... Disculpe, los escritores ¡¡pro-fe-sio-nales!! como yo, difícilmente "descendamos" por usar un término vulgar, al lenguaje popular. Justamente, por eso somos profesionales, ¿comprende? Es decir, escribimos para lectores profesionales. No escribimos para usted. Aquella antigua intuición, ese sexto sentido, que nos nutría para el ejercicio de la "lectura" de la realidad, no es que se haya perdido; nada de eso, lo que sucedió con esos sentimientos, es que se han transformado, se han disuelto como el azúcar en el café en nuestro camino al éxito. Es obvio que si no, no hubiésemos llegado.
Cuesta arriba hemos dejado ese peso que nos impedía triunfar en el duro oficio de la palabra escrita. En una palabra y para no dar más vueltas: los escritores profesionales nos hemos roto el culo... el alma, discúlpeme, para llegar a donde estamos. Así que el problema no es que desde nuestra ubicación social, desde nuestro status, si lo quiere ver así, no lleguemos a usted. En realidad, es usted el que no nos comprende... Mientras usted siga arrastrando ese viejo lastre de amargura, de tristeza, de frustración, no va a llegar nunca a nuestro nivel... ¿Va comprendiendo, amigo lector? Usted se da cuenta que no podemos alumbrar su camino, porque nuestro brillo,… nuestro brillo, amigo lector, ...nuestro brillo enceguece.
¿A ver…?, por ejemplo, ¿usted qué lee?... Sí, a usted le pregunto. ¡¿La tertulia de Mizar?!... ¡¿Los pensamientos de Joan?! ¿Quién es Joan? ¡Ve que tengo razón! Usted. se quedó en Las venas abiertas de América Latina y de ahí no salió. América ya se desangró mi amigo; usted debe buscar otros horizontes, otras inquietudes literarias que lo ayuden a ver las cosas de otra manera, más realista, que lo hagan olvidar esas pavadas. ¿Va comprendiendo? ¡Se lo digo por su bien!
¿Usted leyó algún libro mío?... ¡Y claro!, ¿Cómo lo va a comprender si no lo lee?... Hay que leer, leer, leer y leer. ¿Por qué cree que yo uso anteojos? ¿Por contar billetes? Pero, bueno, ahora vayamos al tema que me interesa. Y por favor le pido que aproveche este acto de docencia…, de humildad, porque en realidad yo no me olvido de mis orígenes ni de la idea que me inspiro. Así que, por favor, preste atención... Dígame, ¿usted leyó la teoría del caos...? ¡Ve! Ve que no me equivoco. ¿Cómo quiere llegar a ser algo en la vida si no leyó la teoría del caos….? Su vacuidad intelectual, mi estimado amigo, es absoluta. Pero no se preocupe, yo lo voy a ayudar. Para eso vine.
¿Qué dice la teoría del caos?... Había una vez un señor que se llamaba Edward Lorenz, que era... ¿Se da cuenta?, nuestras diferencias son inmanejables. Lorenz no era jugador de fútbol, era meteorólogo y matemático… De aquí en adelante no hable más. No opine. Déjeme hablar a mí, sino no va a aprender... Entonces, Lorenz, parafraseando un viejo proverbio chino que dice que el aleteo de una mariposa puede sentirse del otro lado del mundo, se preguntó: "¿Provoca el aleteo de una mariposa en la India un tornado en Brasil?". Por su bien, voy a evitar el uso de ecuaciones matemáticas. Si usted apenas comprende nuestra palabra escrita, imagínese si yo le pongo una ecuación... Se aburriría, lo humillaría y no es ésa mi intención; así que voy a ir directamente al punto que me interesa que aprenda... Definitivamente el aleteo de una mariposa puede provocar un tornado del otro lado del planeta. A usted le va a costar creer esto porque sus conocimientos son tan escasos que apenas le sirven para subsistir. Sin embargo, es muy cierto.
La meteorología no puede predecir lo que va a pasar con el clima más allá de cuatro o cinco días, justamente porque nadie sabe que puede hacer este insecto volador. Comparado con las grandes fuerzas que intervienen en el clima, el aleteo de una mariposa es tan insignificante como este bicho; sin embargo, luego del cuarto o quinto día de sol y de calma el sutil movimiento de este repugnante bicho puede ocasionar una tormenta... A ver si me explico; el movimiento de sus alas genera un pequeño y sutil rulo en el aire que lejos de desaparecer va creciendo y amplificándose hasta intervenir y meterse en las poderosas fuerzas que, por ejemplo, gobiernan el clima. Insignificante como es, perturba tanto que de alguna manera define nuevas situaciones en el clima que nadie pudo prevenir en su momento. Estas nuevas situaciones de alguna manera mantienen la riqueza, la virginidad de lo creativo y lo nuevo. El sistema climático es inestable, es decir abierto, justamente porque permite y posibilita estas nuevas situaciones... Podríamos decir que no es caprichoso y cerrado como usted, que siempre quiere vivir en la indigencia intelectual. En el seno del poder, lo pequeño y sutil se amplifica de tal manera que nace lo imprevisible... Por eso mismo, quienes estamos en el poder sólo nos preocupamos por dos cosas: mantener la situación y que a ninguno de ustedes se les ocurra jorobarnos... El poder no se mantiene por sí mismo, sino por su actitud... ¡Sí, amigo mío!, por su actitud. Usted no quiere cambiar las cosas, usted quiere una porción de poder, usted es nuestro cómplice, y si no fuera por usted, no estaríamos donde estamos. Lo que verdaderamente cambia las cosas no son las acciones poderosas de cualquier estúpido como nosotros... ¡Disculpe, disculpe!... Lo que quiero decir es que no es el poder lo que cambia las cosas; por el contrario, el poder genera guerras, disputas, divisiones..., las que siempre son proporcionales al interés que defiende. Si quiere cambiar profundamente las cosas, entonces sea sutil. Pequeñas sutilezas, espontáneas y honestas, de cada uno de ustedes genera infinitos rulos de retroalimentación, que como las alas de la mariposa van penetrando lentamente en el corazón del poder y lo transforman. Una constante gota de agua quiebra la estructura de una roca y la transforma, cambiando todo el entorno; un sencillo rumor desestabiliza las bolsas de valores.
…dígame, por ejemplo, cuántas veces usted ha escuchado algo que le ha parecido una pavada o hasta imprudente o no creíble. Sin embargo, después de un tiempo volvió a "recordarlo" y lo entendió de otra manera y dejó de ser una pavada, dejo de ser imprudente y paso a ser posible. Bueno, esa frase o actitud generó un rulo de retroalimentación en usted mismo que hasta inclusive lo puede hacer cambiar de parecer y actuar de otra forma. ¿Le ha pasado? Si nosotros somos poderosos es por su complicidad, lo que en realidad significa que son más poderosos que nosotros. Las pequeñas actitudes o palabras, honestas y espontáneas, tienen más peso que el discurso vacío y reiterativo de siempre con el que ya engañamos a menos gente. Sin embargo, es el discurso vacío y reiterativo de siempre el que mantiene presionada a una sociedad en connivencia con todos sus habitantes, impidiendo que entre la posibilidad de lo verdaderamente creativo, como sí lo permite el clima... Los espacios de libertad, ajenos al poder, los deben generar ustedes. Nosotros no queremos, no nos interesa. Y si los meteorólogos no pueden saber qué va a pasar con el clima dentro de treinta días, ¿cómo hacen los "gurues futurólogos" para adivinar lo bien que nos va a ir dentro de unos años? …
 
 
…que curioso, hasta ayer creíamos que las tormentas, tornados o huracanes los "hacían" esos gigantes mofletudos y celestiales que soplaban furiosamente sobre los mares y la tierra porque nos portábamos mal, sin embargo ahora sabemos que por bien que nos portemos, es la inconsciente y seductora mariposa la que puede provocar un tornado con su insignificante aleteo sin medir consecuencias…claro, si usted es creyente, podría decir que es la estúpida mariposa la que provoca y enfurece a ese generoso gigante, y quizás sea cierto, pero hasta ahora el gigante no aparece, al menos tan evidente como el aleteo de la mariposa.
Y este libro trata de eso, de cómo una incumplida e insignificante promesa adolescente se fue trasformando, con los años, en una poderosa necesidad mas "encontrada" que "buscada" …vera usted, como todo joven me había prometido cambiar al mundo. No toleraba la injusticia ni la miseria (tampoco lo tolero hoy, pero me hago el tonto) y, como un Robin Hood contemporáneo, me iba a largar a la lucha por la justicia y la dignidad…Grave error. Los compromisos que se van asumiendo con el correr de los años me hicieron postergar tal decisión al punto de olvidarla, pero en la medida en que la olvidaba crecía en mi, como el efecto mariposa, una borrosa sensación de que "algo anda mal", al menos para no olvidarla por completo…
Lo que sigue son cuentos que escribí hace varios años, algunos hace mas de diez. Nacieron de mi necesidad de expresarme y escribir y del gusto por la lectura, sobretodo la científica.
Cada uno de los cuentos está encabezado por una cita del querido e invalorable negro Fontanarrosa. Porque me parece que el humor, además de preferirlo, si bien esta degradado como disciplina literaria, es el mejor camino que tenemos de encontrar pequeños huequitos o ventanas en la que asome un dejo de luz por la que escapar a la costumbrista y morbosa literatura de la tragedia o la "crítica" que tanto daños nos ha hecho y poder construir mundos mas reales y saludables para todos. Admitamos que gracias a libros como "Archipielago Gulag" de Alexander Solzhenitsyn empezó a caer la brutal Rusia Estalinista/ Lenninista, sin su dramático aporte al mundo no hubiésemos sabido lo que verdaderamente pasaba en el ex-imperio. Sin libros como "Nunca más" no hubiésemos conocido tanto sobre la represión en la Argentina en la década de la dictadura. ¿Cómo mirar a Latinoamérica sin la lupa de "Las venas abiertas de América Latina" Pero déjeme decirle, a titulo de confesión, que la literatura de Sabato o Kafka, entre otros, por excelente que sea, me parece espantosa, pesada, aburrida y des-graciada y sin ningún otro sentido que el de amargarnos la vida. Tengo para mí que el verdadero artista, sea músico, pintor o escritor, debe transfigurar nuestras emociones para poder ver al mundo tal cual esta, sin engaños, pero darnos las herramientas y poder cambiarlo en aquello que sea necesario para vivir plenamente como nuestra biología manda. Debe, obligatoriamente, mejorar nuestras emociones, -refinarlas- como lo hace una buena relación sexual, (de las que son gratis) para unirnos y comprometernos mas con nuestros pares y en definitiva con el universo que nos parió. Con el Negro Fontanarrosa, a quien además me unió una linda amistad durante muchos años, me pasa que después de leer sus cuentos, por ejemplo, me queda picando una pelotita en el estomago que no me deja tranquilo, no solo porque me río y me divierto, sino porque además veo la vida mas positivamente. "Encontré un libro de quejas, le puse música y canté un tango" Decía el negro…En fin.
…sigamos, al final de cada cuento esta mi "explicación" producto de la interpretación de los variados y capaces divulgadores y científicos, sobre todo neurocientistas, que he leído en los últimos años. Y, entonces terminemos admitiendo que Darwin nos emparentó definitivamente con los asquerosos simios mientras que Richard Leakey, por nombrar solo alguno, se ocupó de levantar de la sabana africana todas las evidencias óseas de nuestros ancestros que terminaron de demostrar que Darwin no estaba equivocado. Y es cierto, no se halló al eslabón perdido entre aquellos y nosotros, pero tampoco el del puma y el tigre, pero nada puede hacernos dudar que ambos pertenecen a la misma familia. Con Aristóteles paso lo mismo, penso, sin experimentar, que tirando dos cuerpos al vacío el mas pesado llegaría primero al suelo. Bien pensado... Newton demostró lo bien que pensaba Aristóteles pero lo equivocado que estaba respecto de la gravedad, subió a la torre de Pisa, tiro dos cuerpos de distinto peso y ambos llegaron al mismo tiempo al suelo…De hombres como Antonio Damasio descubrí que, además de demostrar lo equivocado que estaba Descartes, nuestra capacidad de deliberar sobre moral --lo que es bueno y lo que es malo-- no nos fue revelada como un mandato divino sino que fue descubierto ya que en nuestro organismo hay respuestas biológicas establecidas por la evolución y que están muy bien localizadas en nuestra organización cerebral y neural, y es porqué en algún momento de nuestra evolución la vida decidió que, al menos por el momento, nos era beneficiosa para el gobierno de la vida y poder ser mas efectivos frente a la complejidad que iba adquiriendo la vida, de la misma manera que lo hizo con la trompa de los elefantes o las rayas de la cebra. Damasio, principalmente, es de la idea de que el sentido final de nuestra vida no es mirar mas allá leyendo autoayuda como los yoguistas domingueros o los frustrados tenistas intentando ser gladiadores medievales para disimular nuestro compromiso, sino es hacer leyes más justas y sobretodo a la medida de nuestras verdaderas necesidades, pero no solamente a partir de la parcialidad legal y jurídica, sino de nuestra legitimidad biológica que ya no podemos negar. De Gazaniga, por ejemplo, llegué a comprender, no sin esfuerzo, que no vale la pena seguir pegándole a las mujeres, porque igual no entienden. Nuestros cerebros, aunque parecidos, funcionan distinto. De otros, como De Waal, terminé de comprender que la frustración del comunismo no se debió tanto, o solo, a un fracaso político ni al triunfo del capitalismo sino, mas bien, a que no se puede ir contra la biológica naturaleza establecida en los seres vivos privilegiando al conjunto por sobre el entorno primario de cualquier mamífero como es la familia y que esta dispuesto a defender a muerte. De él también aprendí que nuestro comportamiento humano es una copia, casi fiel, de nuestros parientes más cercanos como los sensuales bonobos o los quisquillosos chimpancé y que, a partir de sus reveladores aportes como primatólogo, podemos comprender porque nos comportamos como lo hacemos. Porque somos infieles, porque ansiamos poder, o porque somos tan gentiles y altruistas como otros simios. Pero es a luz de los nuevos conocimientos de tipos como Damasio o Gazaniga que descubren herramientas cerebrales para hacer el necesarios esfuerzo por transformarnos a nosotros y a la sociedad sin la angustiosa necesidad de esperar que "lleguen las inversiones extranjeras" o la redención celestial para ser entre todos un poco mas dichosos y menos desiguales. Diego Golombek, - prestigioso científico argentino - me ayudo a sentirme mas humano y menos insignificante --"No hay argentino pequeño" decía el negro--, al mirar, en las hermosas noches patagónicas, la "misteriosa" infinitud del universo sin dudar que los mismos átomos que construyen las estrellas están en mí cuerpo y que despiertan mí conciencia y emociones y que graciosamente las liberan.
¿Cómo liberarnos de dios (ó advertir, sin escándalo, que ha abandonado el "imperio" de la verdades absolutas y reveladas para mudarse al "pueblo" de las dudas) después de saber que las culturas del desierto impusieron su religión monoteísta --cristiana, musulmana o judía-- a fuerza de garrote sobre las religiones politeístas de la selva? Y claro, en el desierto, como dice Robert Sapolsky, hace falta mucha fe para conseguir alimento, mientras que en la selva llenamos la panza sin mas esfuerzo que estirar el brazo.
Estos autores y algunos más, están presentes en los cuentos que siguen…
…en definitiva, y para terminar, no quisiera imaginar la cara del Papa cuando, sentado en su trono, le llevaron la pastillita azul y le dijeron: "Su Santidad, estos cretinos han descubierto el viagra y es más efectivo que la fe. Yo lo comprobé" y si duda, pregúnteselo a Claudia, que esta feliz sin haber cobrado su aguinaldo…
 
Ricardo A. Kleine Samson
Contador Publico Nacional
Neuquén, 9 de agosto de 2009

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